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Los campamentos de Alerce tienen un elenco de actividades de ocio muy variadas y pensadas para niñas de la edad que permiten mantener la ilusión encendida día tras día.
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Gran dosis de enriquecimiento personal al convivir con gente de nuevos entornos, compartiendo y disfrutando en común, ¡sin necesidad de la tecnología!
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Oportunidad de crecimiento en responsabilidad y autonomía a través de detalles muy pequeños: orden material, puntualidad, horario, trabajo en equipo…
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Se cuida especialmente en los campamentos de Alerce las buenas maneras y la cordialidad.
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La impronta humana y cristiana está presente siempre en nuestros campamentos de manera natural y acorde con el querer de los padres.
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Cada participante cuenta siempre con una monitora asignada y dedicada a su buen aprovechamiento y disfrute.
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Allá donde se desarrolle siempre se busca trasmitir la riqueza cultural del lugar.
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Se crean buenos lazos con el resto de participantes que son una sana inversión de futuro.
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El encuentro con otras niñas procedentes de ciudades diferentes, facilitando el ejercicio de las habilidades sociales y enriqueciendo en la capacidad de empatía y liderazgo.
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Para los padres los campamentos de Alerce son un descanso gracias a la comunicación directa a través de la monitora correspondiente.